sábado, 23 de noviembre de 2013

¿QUÉ GANA TU HIJO CASTIGÁNDOLO SIN ENTRENAR?

El otro día leí un artículo muy interesante titulado ¿Qué gana tu hijo castigándolo sin entrenar? que me gustaría compartir con vosotros mis pensamientos y reflexión que saco de él saliendome un poco de la temática Me interesa.

¿Qué gana tu hijo castigándole sin entrenar? En realidad lo único que podemos decir es que esas horas que no está entrenando el niño, pueden convertirse en horas dedicadas al estudio, aunque luego eso no es así, porque ese tiempo que les quitamos de entrenar a los niños para estudiar es malgastado totalmente.

En mi caso personal, mi familia a pesar de tener todos carrera nunca me ha obligado a estudiar, simplemente dejaban que por mí misma me diera cuenta de lo que era bueno para mí y lo que no.  Y así me di cuenta de la importancia de los estudios y acabé siendo muy exigente conmigo misma. Ellos nunca me han dejado sin ir a entrenar por tener que estudiar,  aunque yo personalmente sí que me he castigado sin entrenar porque veía que no llegaba al examen. Y Sinceramente ¿Me sirvió de algo faltar al entreno para aprovechar estudiando? La realidad es que no, ese tiempo que me quité de entreno lo usé para mirarme las uñas, ir a la cocina, maldecir a los cuatro vientos a la profesora y llorar de impotencia y agobio porque no llegaba al examen.  Así que después de ese día decidí que ya no faltaría a ningún entreno a no ser que tuviera que hacer algo muy importante. Entonces aprendí a organizar y gestionar mi tiempo, a ser más aplicada y responsable. Las horas que invertía estudiando las aprovechaba al máximo. Si antes sin ir a entrenar estaba  4h frente un libro y invertía de esas 4h sólo 1h30, ahora de las 2h que estaba, las aprovechaba al máximo.

Ir a entrenar no sólo ayuda a tener una buena condición física, sino que también agiliza la mente y nos ayuda a nuestra concentración y atención, hace a los niños más responsables y disciplinados y además mientras estamos practicando ese deporte, nuestra mente descansa y nos desestresamos para luego tener la mente más despejada y dispuesta a retener información y ponerla en marcha.

Además de beneficios a nivel intelectual y físico, no hay duda de que a nivel social todo son cosas buenas. Los niños comienzan a socializarse en el ámbito extraescolar, aprenden a compartir, a cooperar y trabajar en equipo. Se crea un vínculo estrecho ya que todos siguen una misma meta e intereses comunes. Si castigamos a nuestros hijos sin ir a entrenar lo que ganarán es irresponsabilidad, malas notas y falta de concentración, de atención y de implicación en la tarea.

Además en los deportes colectivos, cuando falta una persona, todo el grupo se ve afectado negativamente. En mi caso, practico (mejor dicho, practicaba) gimnasia rítmica y al ser un deporte individual la única que te ves afectada eres tú, pero cuando llega la temporada de conjuntos, la primera pregunta que la entrenadora nos plantea es ¿Vais a implicaros al máximo y os veis capaces de asumir la responsabilidad de no faltar ningún día al entreno? Si una no se veía capaz de ello, el conjunto no se realizaba. Por lo tanto, en los deportes colectivos todos deberían estar concienciados de que son un equipo, que todos son importantes en él y que si faltan un día al entreno, no sólo pierde un día de entreno esa persona que ha faltado, sino también los demás integrantes del equipo por la ausencia de ese pilar fundamental.


En conclusión, no debemos privar a nadie de practicar deporte por tener que estudiar o hacer deberes. El deporte además de ser una vía de escape para mucha gente, ayuda a nuestra mente y cuerpo a tener una estabilidad. Nuestra mente se vuelve más activa y nosotros nos volvemos más disciplinados. Nunca se debería privar hacer deporte, en todo caso, privaríamos a nuestros hijos del uso del móvil, PSP, Play Station, televisión... que son aparatos que nos hacen perder un tiempo valioso, y no del deporte, que es necesario para tener una vida saludable.



MENS SANA IN CORPORE SANO.....

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