martes, 15 de octubre de 2013

EL MEJOR DOCENTE

El otro día el profesor Víctor nos hizo una breve y directa pregunta en clase: ¿Cuál ha sido vuestro mejor profesor/a? A lo que a mí de "sopetón" me vino mi querida profesora de Latín, Teresa.

Para comenzar, un profesor para poder transmitir unos conocimientos al alumno está claro que debe tenerlos (obviamente), y entonces, debe saber transmitirlos. El problema está en que la mayoría de profesores no saben como transmitir sus conocimientos, es decir, no saben dar clase. Se limitan a leer el libro o las diapositivas y cuando un avispado le lanza una pregunta se enfadan puede que sea porque le interrumpe su ritmo de lectura del libro o porque simplemente no sabe contestarle y no quiere quedar como un zoquete.
Una clase dinámica, en la que se involucren los alumnos y favorezca la participación, que se realicen ejercicios prácticos en los que se trate la teoría. Todo ello además de facilitar al alumnado el aprendizaje también capta la atención del alumno y evita que se desconcentre.

Teresa, mi profesora de Latín, era una enamorada de su trabajo, disfrutaba dando clase y lo podías notar en su mirada y forma de hablar. Se emocionaba con cada explicación. Hacía a los alumnos participar y cuando hacían bien su trabajo se lo hacía saber. Sus clases eran amenas y además era muy comunicativa con los alumnos y se preocupaba de cada uno de ellos. El simple y mínimo hecho de que el profesor se sepa nuestro nombre hace que el alumno sienta mucha más motivación y ella se sabía el de cada uno de nosotros. Tenía una capacidad extraordinaria para explicar los conceptos y, cuando alguien no los entendía, no dudaba en repetirlo e incluso en explicarlo con metáforas, dibujos, etc. 
Sus clases despertaban el interés sobre ciertos asuntos que luego ampliabamos por nuestra cuenta, y te hacía reflexionar.
Ella también se dejaba enseñar por los alumnos, nosotros no le aportamos muchos conocimientos de latín en realidad, pero con nuestras cuestiones ella despertaba su curiosidad por descubrir y aprender. Y me alegro de decir, que ella gracias a nosotros también enriqueció sus conocimientos.
Los alumnos gracias a ella tuvimos un aprendizaje muy ameno, divertido, y sobretodo fructífero. Hoy en día sigo acordándome de cada declinación, de cada concepto y de toda la literatura dada, y eso es fruto de una buena enseñanza. 

En definitiva, los profesores deberían estar enamorados de su trabajo, ya que tras haber estudiado muchos años para dedicarse a ello se supone que deberían sentir devoción, disfrutar y sentir interés por la docencia.
El docente debe ser un profesional amplio que una la teoría y la práctica para así facilitar el aprendizaje, que se preocupe por sus alumnos, que no solo se base en la asignatura contextual sino que la amplíe, y que se auto evalúe para poder mejorar día a día su enseñanza.







Enseña a los jóvenes como pensar, no lo que han de pensar (Sidney Sugarman)

lunes, 14 de octubre de 2013

¿Qué harías si no tuvieras miedo?


¿Qué harías si no tuvieras miedo? El principal impedimento para lograr lo que quieres de la vida es el miedo a hacer algo diferente.

Esta pregunta me despierta grandes reflexiones y hace que te pares a pensar todo aquello que desearías hacer y que tú misma o algo te lo impide... Tenemos algo interior que nos impide dar ciertos pasos por miedo a las posibles consecuencias de nuestras decisiones, y por el miedo al que nos juzgaran aquellos que nos rodean. Pero y si hiciéramos todo lo que tenemos en mente sin miedo a qué pasara, qué pensarán, qué me encontraré, etc...?

El miedo nos impide lograr muchas de nuestras metas, el miedo nos paraliza y nos impide actuar ante algunas situaciones, es decir, nos bloquea totalmente.
Tenemos miedo al cambio, a las opiniones diferentes de la gente, a las posibles consecuencias.. Que puede que ese cambio, opinión o consecuencias sean buenas pero ese miedo nos impide saber qué pasaría si hiciéramos lo que quisiéramos sin ningún temor.

Nos hemos acostumbrado a tener unas obligaciones, a realizar unas acciones que la gente considera "buenas", a cumplir con las leyes impuestas, a obedecer aquello que se nos mande... Y tenemos hacer lo contrario.

Está claro que es difícil superar esos miedos, pero al fin y al cabo es lo que necesitamos para conseguir aquellos objetivos que tanto deseamos.

Personalmente, mi máximo impedimento para lograr mis objetivos es el miedo a exponerme en público, a hablar frente a gente, a mostrar mis opiniones... Este miedo, me está impidiendo no solo no conseguir la nota a la cual podría aspirar si no me ocurriera esto, sino que me impide mostrar mis conocimientos y mi interés por cualquier tema. Además si quiero dedicarme a la docencia, tendré un largo y crudo camino por delante...
La creación de este blog me está ayudando a dar de lado algunos de mis miedos, como el de mostrar mi opinión, y crecer como persona mostrando reflexiones que personalmente todavía no he podido defender. Ya dijimos que no era una tarea fácil, pero la realidad es que el miedo no va a impedir cumplir nuestros sueños.

jueves, 3 de octubre de 2013

¿Es lo mismo correr que correr?



El vídeo trata de mostrarnos que aunque una palabra tenga un significado claro, las vivencias son diferentes depende de dónde, cómo y cuándo se haga. Hay muchos condicionantes que hacen que una misma palabra o un mismo gesto no tenga el mismo significado ni nos parezca lo mismo dependiendo de la situación en que se dé.

Entonces, ¿Es lo mismo correr que correr? Definitivamente NO. No es para nada lo mismo correr que correr.

 A nivel vivencial, no se experimentan las mismas sensaciones corriendo al aire libre por un parque o por la montaña pegándote la brisa y respirando aire puro a la vez que oyes los pájaros y ves el paisaje, que corriendo en una cinta sin moverte de un mismo sitio en el gimnasio encerrado respirando y oliendo el sudor de 200 hombres que desprenden testosterona. También podemos decir que no es lo mismo salir a correr para despejarte de un día estresante en la universidad o el trabajo que correr porque llegas tarde o pierdes el bus.

Por lo tanto, no es lo mismo a nivel vivencial. El cuerpo lo experimenta de maneras totalmente diferentes. El gesto motriz así como la palabra en sí puede que sea la misma pero está claro que las sensaciones no lo son.

Podemos hacer un símil con otro deporte,el remo. ¿Es lo mismo remar que remar? ¿Es lo mismo remar en el ergómetro que en el mar? La respuesta está clara. ¡NO! En el ergómetro un remero NO puede vivir lo mismo que en el mar. El ergómetro es un aparato fijo en el que se realiza siempre el mismo gesto motriz, y aunque en el mar se de ese mismo gesto motriz también hay condicionantes que lo dificultan como por ejemplo: la marea. Por lo tanto, no se dan las mismas vivencias.

Las diferencias a nivel fisiológico, dependiendo de donde corras se darán cambios en tus sensaciones y percepciones, que actuarán indirectamente a nivel fisiológico en tu cuerpo.

miércoles, 2 de octubre de 2013

EL HÁBITUS

Me gustaría comentar, aunque un poco tarde, el vídeo sobre el "Habitus" que compartió Víctor en su blog.

En el vídeo aparece cómo diferentes parejas están comprando una entrada para ver una película. La sala de cine está abarrotada de hombres "estilo motero", y las parejas simplemente con ver el aspecto de estas personas se salen de la sala. Hay otras parejas que, por el contrario, deciden sentarse a pesar de ello. (Aunque al principio dudaban pero ello no les paró como a los demás.)

El vídeo aunque sea tratado desde un tono humorístico trata de un tema actual que necesita ser tratado. Podemos visualizar en él como las personas se dejan llevar por las simples apariencias. El aspecto físico de esas personas llenas de tatuajes, barbas largas y vestidos de negro echan para atrás causando el rechazo de la mayoría de parejas que entran a la sala del cine habiendo pagado su entrada (que supongo que no será barata). La acción de estas parejas de prejuzgar en el vídeo nos puede parecer un poco violenta, pero en realidad, la sociedad es quien ha puesto estas barreras y nos vemos rodeados de prejuicios de este tipo día sí día también. Nosotros mismos somos los protagonistas de muchas de estas acciones de rechazo hacia gente "diferente" a nosotros/as. 

Las personas nos dejamos llevar por la forma de vestir, por su étnia , por si lleva tatuajes, piercings, etc. Una persona con tatuajes o piercings tiene muy cruda su entrada al mercado laboral simplemente por su apariencia. ¿Pero acaso el llevar tatuajes reduce sus capacidades o conocimientos? 


 Etiquetamos a la gente y pensamos que actuarán y serán de una manera determinada pero la mayoría de veces no es así, y la verdad es que las apariencias nos engañan y quien en realidad parecía una cosa acaba siendo totalmente lo contrario. ¿O no lo es así en el tema de la política?

En definitiva, tenemos que romper barreras y no prejuzgar sin conocer a la persona. Haciendo esto y no cerrando horizontes podemos llegar a conocer personas realmente interesantes y espléndidas. 

El aspecto de la persona es como la portada de un libro. A veces el libro con la portada más "cutre" y fea es el libro más interesante, el best-seller de todos los tiempos y, a veces, el libro con la portada más elaborada y bonita tiene una historia inconexa, pobre y sin sentido. Por lo tanto, no podemos dejarnos llevar por la portada o aspecto exterior del libro ya que dentro, en su contenido, puede guardar auténticas maravillas.

¡Bienvenidos al Blog!

    ¡Hola a todos y bienvenidos a mi blog!
   Al principio era un poco reticente a realizarme un blog, simplemente por el hecho de que las demás personas leyeran mis pensamientos, reflexiones, etc. Pero, al final, aquí estoy y he acabado dándome cuenta de que puede ser una buena forma, y a la vez diferente, de aprender, compartir pensamientos y conocimientos y hacernos más críticos con nosotros mismos.
   Espero que sea de gran ayuda mi blog y poder aportar algo nuevo a la asignatura así como despertar algún interés en alguien sobre cualquier tema del cual comente.